Debo vaciar la mochila, por última vez

A dos días de terminar la secundaria, siento como si todavía faltaran meses. No puedo creer que para esta hora dentro de 48 hs. ya no seré parte de la institución que me acogió desde los 2 años y medio de vida. Un mundo completamente nuevo me espera con las puertas abiertas, pero es eso lo único que conozco de este nuevo mundo: La puerta... Los innumerables pasillos, atajos, puertas y pisos son completamente desconocidos para mí, en comparación de ese edificio que podría recorrer con los ojos cerrados sin detenerme ni una vez a comprobar dónde estoy.

Siento que a partir de la próxima semana, la vida se abrirá como una flor sólo para mí, dejándome aspirar su aroma a independencia, a nuevo, a desafíos, a aventuras, a emociones nuevas... Pero a su vez siento como si en la próxima semana un viejo maestro me soltara la mano para comenzar a caminar sola por mi cuenta, para equivocarme cuando deba hacerlo sin que nadie me prevenga; haciendo de mis errores mi experiencia.

Este 26 de noviembre no sólo significa mi término de vida de secundaria, significa mi inicio en el mundo real, el mundo de los adultos, el mundo de las decisiones, el mundo del trabajo, el mundo de la independencia, el mundo de las emociones verdaderas. Un mundo nuevo que grita ansioso, esperando ser explorado... Y allá vamos

Saluda atentamente,

•La chica de la Boina•