martes, 1 de diciembre de 2009

The show Have To go on

El show debe continuar, pero ¿cómo? ¿Cómo intentar engañar a aquel que sabe lo que quiero, lo que deseo, lo que amo? ¿Cómo inventarle una patraña, una excusa, una farsa para que ya no pregunte?
Es muy fácil engañar a quienes no les importa ser engañados, a quienes no se interesan por lo que sucede a su alrededor. Es fácil disfrazar, fingir, engañar... Es enfermamente fácil... ¿Pero qúe pasa al llegar la noche, cuando estamos solos y no hay nadie a quien hacerle creer otra realidad? La verdadera realidad nos golpea en la espalda y nos hace caer de rodillas ante la vida, sin nadie que nos salve de caer en un vacío, porque nadie sabe que estamos cayendo...
Cuánto mas fácil sería vivir si pudieramos hacernos creer lo que queremos a nosotros mismos, si pudieramos engañarnos... Sería tan dichosa la vida si pudiera ser como nosotros lo pensamos, pero no existen los cuentos de hadas.. No sin lo elemental: Aquellas dos personas que se aman y que lucharían contra dragones y contra todo el ejército estadounidense por su amor.
Nosotros creamos nuestro propio cuento de hadas, pero al no poder hacerlo realidad lo adaptamos a lo que pensamos que necesitamos y lo convertimos en una obra de teatro que incluso nosotros, el propio escritor, convertimos en tragedia.

A pesar de todo, el mundo sigue girando. No hay tiempo para pararse a pensar en la realidad que nos golpea. No hay tiempo para pensar en otra cosa, sólo hay tiempo para improvisar la próxima escena de nuestra vida... Y aunque nos falte la escenografía.. o caigan los actores, el show debe continuar, el show TIENE que continuar.